martes, 3 de marzo de 2009

NO JUZGAR

NO JUZGAR

A pesar de que Jesús de Nazaret nos dijo: “No juzguéis” tengo que reconocer que yo soy el primero que me paso la vida juzgando. Es algo que me cuesta abandonar, pero ando luchando por superarme en dicho aspecto.

Para ayudarme a hacerlo, repaso las palabras de sabios maestros de sabiduría cuando dicen:

“En todos los casos los hombres tendrán sus razones para decir lo que dicen, hacer lo que hacen y pensar lo que piensan. Desde fuera nunca conocemos esas razones porque sólo observamos las cosas superficialmente, y por lo general, de una manera completamente equivocada.

Por lo tanto, mientras no hayamos alcanzado un alto grado de crecimiento espiritual, propio de los grandes seres espirituales, concedamos el beneficio de la duda, o lo que es más sabio todavía, dejemos de atribuir motivos a nadie. Si los actos de alguna persona nos parecen impropios, la actitud más bondadosa es decir: “Yo no habría hecho eso. Me parece equivocado , pero doy por sentado que esa persona tiene sus razones, aunque yo desconozca cuáles puedan ser”

He aquí una gran enseñanza para la vida que soy el primero en desear tomar para mí.

TADEO

16 comentarios:

Josué Ramón Ascencio dijo...

Pues yo tambien juzgo, pero la verdad me parece que todos somos capases de todo. aunque en ese momento no sienta que yo haya o haria algo como lo que juzgo en ese momento.

JOSÉ TADEO TÁPANES ZERQUERA dijo...

Hola Josué:
Ante todo agradecer tu comentario. Como ya dije, yo también estoy intentando seguir los consejos del maestro de sabiduría que traigo a colación en mi post. Un abrazo.
Tadeo

jorge xiques dijo...

Amigo Tadeo, ¡Que dificil es no juzgar!.¡Cuanto nos queda en el crecimiento espirutual!.
Un saludo.

JOSÉ TADEO TÁPANES ZERQUERA dijo...

Querido amigo Jorge Xiqués:
Creo que tienes razón, es tan difícil enseñar a la mante a no hacerlo. Pero sin dudas, es una ejercicio que nos libraría de muchos problemas y que nos dará una perspectiva más correcta de lo que es el mundo, porque al parecer estamos siendo movidos por procesos espirituales cuya naturaleza aún estamos lejanos de comprender.
Un abrazo:
Tadeo

Unknown dijo...

Tadeo, siempre tus palabras son una enseñanza maravillosa.
Valoro tanto el bendito tiempo que dedicas a la generosidad y al altruismo, te admiro y te aprecio mucho.
Siempre replanteo acciones y pensamientos leyéndote
Un abrazo

Anónimo dijo...

Todos nos pasamos la vida juzgando, pero como bien dices, sólo el buen sentido y el deseo de mejorar pone freno a esta inclinación.
Besos.

Dra. María Paz Fariña dijo...

bueno tadeo, este tema es muy interesante, pero sabes, creo que es imposible pedirle al mundo NO JUZGAR ... parece una pelea perdida.
De todas formas, más que juzgar yo, a mi me ha tocado ser juzgada, cuando es gente que no te conoce, te da rabia ... pero cuando es gente cercana ... la pena es muy grande .... intento que no me afecten ninguno de los casos, ellos habrán tenido alguna razón para prejuzgar así ...

JOSÉ TADEO TÁPANES ZERQUERA dijo...

Querida Paola:
Yo estoy encantado de que estas reflexiones te muevan la conciencia y te ayuden a ser mejor de lo que ya eres. Reconocer que somos pequeños y débiles es algo que siempre ayuda mucho a mejorar. Besitos:
Tadeo

JOSÉ TADEO TÁPANES ZERQUERA dijo...

Querida Reyes:
La comparación es un ejercicio de la mente, y la verdad es que yo creo que es sano. Aquel que no es capaz de comparar, no podrá tampoco generalizar, sacar factores comunes y arribar a conclusiones. Son procesos mentales que hacemos a tanta velocidad, que nos cuesta trabajo separarlos.
La verdad es que mirándolo desde el punto de vista mundano, no encuentro mal que se juzgue.
Juzgar sólo me parece mal, cuando lo valoramos desde la óptica del discurso religioso. Jesús dijo: "No juzguéis, porque con la misma vara que jusguéis, serás juzgado". El tema está en que no me parece bien que tomemos a Jesús por cachos, es decir, acepto esto que dice, porque me conviene que no me juzguen, pero no acepto todo lo demás que dice porque no me conviene. No sé si me entiendes.
De la sociedad emana una ética, una moral y unos principios, que a veces están en consonancia con la ética, la moral y los principios cristianos, pero no siempre. Yo creo que los seres humanos deberíamos tener en cuanta y darle valor a esa ética, a esa moral y a esos principios. No deberíamos actuar en la vida sin tenerlos en cuenta, porque ellos forman parte del acerbo cultural de la humanidad. La humanidad ha pensado durante siglos, y no deberíamos pensar que el mundo entero se equivoca y nosotros tenemos la razón en esos casos en los que la sociedad nos dice que hagamos una cosa, y nuestra mente nos dice que hagamos otra.
Cuando nos encontremos en ese caso, que muchas veces se da, lo mejor es analizar muy mucho lo que dice la sociedad y lo que dice Jesús, o el Buda, o cualquiera de los maestros de sabiduría. Si después de analizar todo eso, seguimos pensando diferente, debemos seguir a nuestra propia mente, pero siempre valorando de antemano si eso que vamos a hacer, hace daño a los demás o nos hace daño a nosotros mismos.
Voy a poner un ejemplo:
A veces alguien dice: Me voy a suicidar. Soy libre para decidir sobre mi vida. No quiero vivir más. Mi vida es una mierda, esto no lo quiero para mí,Dios no existe porque si existiera no me habría dado esta vida miserable, en fin.
A veces las personas cuando ven que la vida les ha dado golpes duros, en vez de levantarse, en vez de salvarse ellos mismos, dicen, Ah, sí? ¿Dios me quiere jodido, pues él va a ver lo que es joderse. Y a partir de ahí se dedican a andar el camino en el sentido inverso al de la salvación. Cuando se ha perdido la fe, cuando ya uno no tiene patrones éticos ni morales que sostener, prefiere la comodidad de dar el salto al vacío, porque ya nada puede ser peor, y si algo puede ser peor, ya no le importa que lo sea. Hay gente que no se suicida literalmente, pero se suicida de otros modos o adopta una actitud suicida ante la vida.
¿Qué pasa con todo esto?
Pues (al menos hablando desde el conocimiento esotérico) esa persona no sabe que el mal que ha recibido, le tocaba kármicamente por errores cometidos por él en otras vidas. No sabe que si suelta las riendas de su vida no está haciendo otra cosa que desaprovechar la encarnación y seguir fabricando un mal karma del que luego tendrá que responder en su vida siguiente.
Sabes, es gracioso y curioso ver a esas personas que han soltado las riendas de su vida y se han metido en un camino de autodestrucción, cuando regresan a la tierra en una siguiente encarnación y Dios les da el paquete de dolor que les toca, como dicen: "Ay, ¿pero por qué Dios me hace esto? Sin darse cuenta que dentro de ellos está la respuesta que ellos mismos buscan.
¿Qué sale del alma de este individuo? Pues lo que él mismo demuestra, falta de capacidad para seguir adelante y deseo de autodestruirse. Ahhhh, pero cuando regresan a la tierra y Dios les pone en sus manos el paquete de dolor y sufrimiento que ellos mismos han fabricado, pues le echan la culpa a Dios. Por lo general los seres humanos somos malos para asumir nuestras propias culpas.
Si la persona en cuestión no decide hacer algo por sí mismo, Dios no podrá hacer nada, porque Dios no es ese padre protector que le dice a todo que sí a los hijos, que los malcria. Dios sólo te cria, no te puede malcriar, porque si te malcria te haría daño.
El poder de Dios radica en que es una gran ley que siempre se cumple y en eso radica su justicia y su maravilla. Toda acción tiene una reacción, y si ante el paquete de dolor que Dios nos pone en la mano, reaccionamos negando a Dios y hundiéndonos más en el fango, lanzándonos de cabeza al camino de la autodestrucción o del suicidio, no hacemos otra cosa que agrandar nuestra pena. En la vida siguiente Dios volverá a darnos lo que nos toca, y posiblemente nosotros volveremos a caer en lo mismo, en el camino de la autodestrucción y así hasta el infinito. Pero Dios no tiene la culpa. Dios te hizo libre para que tú misma eligieras tu camino, y Dios no va a venir a sacarte de ahí. Todos tenemos que salir solitos, porque la tierra es una villa de probación.
La justicia y el amor de Dios se muestra en que siempre te da la posibilidad de salir del hueco.
Dios ve que tú matas, que tú dañas el cuerpo que él tan amorosamente te ha dado, te lo perdona y te da otro, pero más no puede hacer. Todo lo malo que hacemos, es de nuestra responsabilidad y tenemos que cargar con él.
¿Qué es lo que debemos hacer?
Pues si ya hemos visto que lo que nos toca vivir es duro, pues digamos.
"Yo soy el único culpable de todo esto. No sé qué habré hecho, pero lo que sí sé es que desde el día de hoy en lo adelante, me fabricaré un buen karma. Sembraré el bien, y recogeré el fruto bueno de lo sembrado. Me sacrificaré en esta vida, cargaré el peso de mis culpas con valor.
Y Dios que te ve desde arriba, te recompensará. En cuanto tus vibraciones mentales y emocionales empiecen a ser luminosas, los seres de luz del cielo, por contagio, vendrán a ti. Ahora bien, no se debe buscar la luz en las tinieblas. En las tinieblas sólo hay tinieblas.
Hay personas que han adoptado el camino de la autodestrucción como hacen los niños pequeños que dicen.
"Lloraré aquí todo el día hasta que mis padres se compadezcan de mí" Yo mismo lo hice de pequeño. Me ponía a llorar y seguia llora que te llora para ver si le ablandaba el corazón a mis padres. Pataleaba, chillaba, a ver si daba resultado.
Hay padres que se hablanda y ceden. Esos padres tendran luego hijos malcriados que todo lo querrán resolver de ese modo, con pataletas.
Pero Dios no es un padre que se hablande. Dios es la Ley, y la ley es inflexible, y aún en su inflexibilidad es justa, y por su justeza es amorosa.
Es hora de dejar de ser niños. Es hora de decir, Dios no va a venir a por mí por mucho que me acerque al precipicio. Y no es que no me ame, es que me está ayudando con la lección que me está dando. Voy a regresar a él, voy a regresar a su luz y voy a ser dócil a sus enseñanzas.
No te imaginas la felicidad que se siente cuando se camina en pos de la luz. Es algo que hay que experimentar. Cuando se viene de las tinieblas, el camino es duro, y lo peor es que encontrarás a tu lado voces que te invitarán a quedarte entre tinieblas y que te tentarán para que no te vayas. Ellos han sido débiles y odian tu valor de decir:
"Aquí se quedan ustedes. Yo me marco a la luz".
Incluso, tirarán de ti con más fuerza esos seres tenebrosos, tratarán de tentarte, porque en todos los caminos hay tentaciones, pero no hay como la felicidad de la luz.
Todo aquel que pueda transitar hacia la luz, que lo haga.
Y bueno, al fin y al cabo, todos estamos en ese camino. Unos somos almas más viejas que otras, unos hemos avanzado más otros hemos avanzado menos.
Y luego de decir todo esto, regreso al punto de partida. Jesús dice:
"No juzgueis, porque en la tierra vamos todos enmascarados. Nadie sabe quién es nadie, y nadie sabe qué tiempo lleva en el camino ese que tenemos al lado.
Quiero decir con esto, que puede que mires hacia detrás y veas a una persona ahí resagada, y puede que te compares y te digas:
"Jejeje, yo estoy mejor que ese", o peor aún: "Yo soy mejor que ese". Pero ¿acaso sabes tú cuantas vidas lleva andadas esa persona? ¿Y si resulta ser que esa persona en 3 vidas solamente ya casi te está dando caza, y tú que has vivido 10 vidas aún estás por donde estás?
Sólo Dios sabe quienes somos. Por eso sólo él puede juzgar. Nosotros aquí en la tierra lo único que podemos hacer es amar al prójimo y perdonarle sus ofensas, pero nunca podremos decir: "Yo soy mejor que ese", ni siquiera cuando nos veamos casi tocando a Dios con la mano, porque a lo mejor para los ojos de Dios, él considera que ese que acaba de salir de la linea de salida, es mucho mejor corredor que nosotros, y sabe lo que nosotros no sabemos, y es que esa persona en muchas menos vidas que nosotros, llegará a la menta.
Con este nuevo conocimiento que aquí muestro, regresemos a las palabras del maestro de sabiduría que cité en el post anterior.
Besitos:
Tadeo

JOSÉ TADEO TÁPANES ZERQUERA dijo...

Querida Pacita:
Es un placer muy grande tenerte por aquí.
Te conozco y sé que has sido juzgada y sé de cómo has sufrido por esas actitudes de personas cercanas y no cercanas.
Todos seremos juzgados, y lo seremos todos los días. No está bien que se haga, porque venimos a la vida enmascarados sin saber quiénes somos. Estamos regidos por leyes espirituales que desconocemos y casi siempre, como bien dice el maestro de sabiduría, nos equivocamos en nuestros juicios. Muchas veces lo que parece que es malo, es bueno a los ojos de Dios, y muchas veces lo que parece bueno, es malo ante sus ojos. Muchas veces las personas que parecen buenas, son malas a los ojos de Dios, y muchas veces las personas que parecen malas, son llamadas santas en el reino de los cielos.
Bueno, la verdad es que llamar a la gente buenos y malos, no es la manera en la que Dios juzga a sus hijos.
Dios es todo amor para todos. Dios hace que el sol salga y que la lluvia caiga a los pies de justos e injustos. La ley es la misma para todos.
Procura no sufrir demasiado con los que te juzguen.
Yo sé que tú eres una persona de un corazón inmenso y de un alma pura. También sé que has pretendido vivir tu vida de acuerdo a tus ideas, y si tus ideas no son calcadas por el molde social, uno se arriesga a ser criticado y juzgado.
¿Cual debe ser a mi juicio, la actitud a tomar?
Pues ya lo dije en el comentario a Reyes:
Uno debe ser valiente, vivir la vida que mejor nos parezca, siempre teniendo en cuenta dos cosas:
1-¿Qué dice la ética, la moral y los principios de la sociedad con respecto a lo que yo pienso?
2-Qué dice la ética, la moral y los principios cristianos sobre esto que yo pienso?
(Bueno, en este caso yo lo que hago es decir. ¿Qué pensaría Jesús, Buda, Krishna, Confucio, o cualquier otro maestro de sabiduría, sobre esto que pienso?
3-¿Esto que pienso y que deseo hacer hará daño a los demás?
4-Esto que pienso y deseo hacer me hará daño a mí mismo?

Si lo que pienso y deseo hacer, hará daño a los demás, uno debería valorar si esos demás se merecen que le hagamos daño. En mi caso personal, yo casi siempre pienso primero en los demás y luego en mí, pues es una enseñanza de que he aprendido de Jesús.
Jesús vino a la tierra a vivir una vida no acorde con su grado de crecimiento espiritual, pero entendió que haría un gran bien a la humanidad dejándonos el pan de sus enseñanzas.
Por cierto aprovecho para decir que no creo que Jesús lavara los pecados del mundo con su muerte. Jesús nos dejó su enseñanza, y ella es faro y guía para el que desee tomarlas como faro y guía, pero todos seguimos de encarnación en encarnación arrastrando con nuestras culpas. Ahora bien, está claro que la llegada de un maestro de sabiduría a la tierra, es como encender una linterna en medio de la oscuridad en la que viven los hombres. Algunos con esa luz se han dado cuenta de para donde hay que caminar, y otros han huído de la luz, y otros estaban dormidos cuando eso pasó, y otros simplemente no quieren ir a la luz porque les da pereza, y otros simplemente prefieren ir a la sombra porque sus almas lo prefieren, en fin.
(vuelvo a mi reflexión)
No me gusta hacerle daño a los que me quieren, por tanto, prefiero sacrificarme yo, antes que hacerle daño a esas personas. Y bueno, aquí no podemos dejar de recordar que a veces no nos damos cuenta de que las personas nos quieren. A veces el que no nos quieran como nosotros queremos que nos quieran, no quiere decir que no nos estén queriendo con toda el alma, y Dios es el caso más claro. Dios nos ama como nadie en este mundo. sin embargo, ¿cuantas personas han puesto en duda el amor de Dios y su existencia misma?

Si lo que pienso y deseo hacer me hace daño a mí mismo, soy mayorcito para saber lo que estoy haciendo, pero luego no nos quejemos cuando al regresar a la tierra en otra vida, Dios nos ponga sobre las manos un paquete más pesado y más doloroso aún que ese que nos puso en esta encarnación en la que decidimos el camino de la autodestrucción.
Sólo hay dos caminos, el de la luz y el de las sobras, o peor aún, sólo hay un camino, el de la luz.
Así que si sólo hay un camino, creo que lo mejor es decidirse de una vez a transitarlo. El camino de la autodestrucción no es un camino en sí mismo, es sólo un camino relativo. Es como las semillas de limón en un vaso de limonada. Hay semillas que se quedan flotando y otras que van al fondo, pero en ningún caso esas que han ido al fondo, traspararán el vaso. Del vaso no se puede salir. De la ley de Dios no se puede escapar.
Ya he explicado arriba por qué entiendo que no debemos juzgar, y lo he explicado con las razones ocultistas.
No se debe juzgar porque no sabemos quién es nadie. Esa persona que vemos detrás de nosotros en el camino, puede ser un gran ser, aunque le llevemos ventaja, pues puede que esa persona haya recorrido el camino en muchas menos vidas que nosotros.
Y como no sabemos qué enredos kármicos trae cada cual, no podemos juzgar porque lo que a mí me puede resultar muy fácil, para esa otra persona puede resultar muy trabajoso, pero al mismo tiempo, lo que para mí puede resultar muy trabajoso, para esa persona puede resultar muy fácil.
Pondré un ejemplo:
Si en mi vida anterior fui una persona que nací en alta cuna, es decir, que fui rico y que tuve la suerte de tener estudios, aprender idiomas, en esta vida, en el colegio, es posible que aprenda el inglés más rápido que ese compañero de clase que en su vida pasada no fue rico ni tuvo la suerte de estudiar idiomas.
Ahora bien, el día que ambos muramos, Dios no me valorará mi capacidad para aprender el inglés, me valorará qué obras fui capaz de realizar con las armas que tenía en la mano.
Puede que ese que no tenía habilidades para aprender el inglés, con sus pocas armas, hizo más por el prójimo y amó más y perdonó más que yo con todo que era muy bueno aprendiendo idiomas.
Esto es sólo un ejemplo, pero así funciona.
Antes de salir a la arena de la vida, Dios te hace pasar por un cuarto lleno de armas y te dice: Elije las armas que quieres para bajar a la tierra. Lo que no sabe uno es que las fieras que tendrás que enfrentar, serán proporcionales al armamento que elijas.
Por ejemplo, si digo.
Quiero bajar en un cuerpo lindo, con dinero, con esto y con lo otro. Puede que Dios te diga, está bien. Pero una vez en la tierra con todas esas prevendas, tendrás que pasar tus pruebas de amor y perdón, y la verdad es que por lo general, las ataduras materiales no ayudan a amar y a perdonar. Es preferible venir a la tierra menos atado, menos armado, porque de ese modo, los peligros, las fieras que nos encontraremos en la arena, serán menores.
Al final regresaremos a la casa de Dios y él nos preguntará: ¿Qué has hecho con las armas que te di?
Esos que se han ido tan llenos de cosas, tendrán más responsabilidad ante sus ojos, que ese que se fue sin nada, aún cuando ambos no hayan hecho nada.
Y otra cosa a tener en cuenta, Dios nos juzga en función de la cantidad de vidas que llevemos en el camino. Por ejemplo, una persona que lleva dos vidas vividas, al morir Dios le pregunta, ¿qué has hecho en la tierra? Y esa persona dice: Dios, es que yo no sabía, yo me quedé dando la pataleta a ver si tú venias a por mí a sacarme del fango. Yo no sabía que me estaba equivocando con mi actitud. Y Dios puede decir, bueno, no pasa nada, has ido a la pasar la prueba sólo dos veces, tendrás una nueva oportunidad.
Pero si llega uno con 20 vidas en la tierra, Dios le dirá. Bueno, a ver, esta es la vez número 20 que nos vemos las caras. ¿Ahora con qué cuento me vienes? ¿Vendrás a decirme de nuevo que no sabías?
Bueno, no es que sea así literalmente, pero esta escena que planteo, es una metáfora de lo que nos pasa en los planos espirituales cuando abandonamos la tierra.
Por tanto, no podemos juzgar, porque lo que Dios le permite hacer en la tierra a una persona, no se lo permite a otra.
Pongo un ejemplo:
En las ceremonias religiosas de origen africano, se hacen matanzas de animales.
Un día le dije a un muerto que a mí no me gustaba matar animales, y el muerto me dijo:
Por tu crecimiento espiritual, matar animales te atrasa en el camino, pero a esas personas que ves ahí haciéndolo, les adelanta.
Yo pregunté por qué, y el muerto me dijo.
Hijo, mío, esas personas en sus vidas pasadas mataron personas, derramaron sangre humana. Ahora Dios les hace derramar sangre de animales y de ese modo, avanzan en el camino. Tú no derramaste sangre humana, por eso derramar sangre de animales te atrasa.

Bueno, estas son algunas de las consideraciones que puedo hacer sobre este tema.
Dentro de nuestra capacidad de amar y personar, entra nuestra capacidad para olvidar el daño que nos hacen quienes nos prejuzgan sin saber.
En mi caso, me gusta escuchar atentamente todo lo que se dice de mí, y tengo que reconocer, que en muchos casos, esas opiniones me han servido para mejorar.
Todos los que estamos en la tierra somos pequeños y débiles a los ojos de Dios. Ningún gran ser está aquí. Los grandes seres viven en otros planos. Rara vez viene un gran ser a la tierra, así que con esta idea, debemos todos caminar por el camino de la salvación, y bueno, con las razones que he dado, se entiende por qué no debemos juzgar, y menos prejuzgar, porque a fin de cuentas lo único que hacemos todos es prejuzgar, jeejeje. Besitos:
Tadeo

Anónimo dijo...

Hola Tadeo, está interesante tu post, pero más me han gustado tus respuestas. Bueno a mi no me gusta prejuzgar a nadie, muchos menos juzgar; lo que si me pregunto y no es fácil encontrar respuestas, es el por qué del actuar de las personas, o de nosotros mismos, así sean cercanas o no; lo que me paso horas a veces pensando, es qué le pasó a esa persona para actuar como lo hizo; casi nunca llego a una respuesta concreta, o mejor dicho, es raro que la encuentre; tampoco a veces comprendo por qué actúo de una manera u otra. Por éstos días estoy estudiando filosofía, leer a los filósofos me ayuda a dar luz a mis reflexiones, principalmente la de Kant, el fin es secundario lo que importa es la intensión o la voluntad para actuar como lo hacemos, si somos honestos con nosotros mismos sabremos actuar bien.
Un placer leerte.
naná

JOSÉ TADEO TÁPANES ZERQUERA dijo...

Hola Naná:
Siempre es un placer tenerte por mi espacio. Me alegra verte reflexionando sobre mis palabras. Besitos:
Tadeo

JOSÉ TADEO TÁPANES ZERQUERA dijo...

Hola Acuarius:
Gracias por pasar a dejar tu luz:
Tadeo

Eugenia dijo...

Amado Tadeo...hace tiempo que no me daba una vuelta por tu blog, pero sabes....la "casualidad" no existe.
En una ciudad de mi país....hay muchos desajustes de autoridad y suceden cosas injustas. Una hermana con quien solemos meditar está sufriendo esa injusticia y ima vez que nos comentó su problema dije: Lo único que podemos hacer es orar y meditar con el corazón abierto pidiendo Justicia Divina...no somos nosotros quienes debemos juzgar.
Así lo hicimos y al otro día el juzgado liberó a la hija de esta hermana (estaba culpada en lugar de su marido que es policía.
Esto sucedio hace dos meses...solo pedimos Justicia y en este momento está cayendo la plana policial y el intendente porque llegó la Justicia Divina.
Pero Tadeo...este es apenas la punta del aisberg, porque comenzamos en grupos (aunque no estemos en la misma ciudad) a una hora determinada a orar pidiendo JUSTICIA DIVINA para la Tierra...nunca se si me lo dicen o invento als ideas...pero creo esta solicitado pro la Plana Superior.
Y porque dije que no existen als casualidades...?....pues es que abrí tu espacio y que encontré...? "NO JUZGAR"...!!!!
Así que Tadeo...creo tendrás un trabajito para lña Gloria del Padre...y es hacer circular esto de la oración meditación por toidos los lugares que quieras...así se organizan grupos a diferentes horarios...y en definitiva está todo el Planeta cubierto de oraciones e intensiones.
En mi ciudad...Argentina lo hacemos 22.30 hs....y tengo idea de distribuir otros horarios....si es que este planteo lo recibes y atiendes...por favor dime a que hora podrían ustedes, asi me uno a vosotros.
No pude enviartte a tu correo porque no lo encuentro...espero lo leas.
SOMOS UNO
SOMOS CONCIENCIA
Te Amo
Eugenia
http://caminoalreino.blogspot.com

JOSÉ TADEO TÁPANES ZERQUERA dijo...

Ay, Eugenia de mi corazón:
¿Qué podría decirte sobre lo de horarios de meditación y esas cosas, si estoy apartado increíblemente de las luces de la vida contemplativa?
No me relaciono apenas (en los planos físicos)con la gente "despierta" y que está en el camino. Bueno, si te interesa, te cuento que entre el 6 y 9 de abril me iré a casa de una buena amiga que está en el sendero y seguramente haremos meditación y otros ejercicios espirituales.
En todo caso, siempre agradezco que vengas a beber de mí y a dejarme tu luz sobre todo ahora que tanta falta le hace a mi corazón.
Besitos y abrazos en la luz de la luz.
Tadeo

Eugenia dijo...

Amado hermano: parece que cada tanto por "casualidad" nos cruzamos....abrí tu pagina desde internet sin saber que era la tuya....te mando mi emil: neferakenaton@gmail.com
MSN: amelec@live.com.ar
No lo pierdas, mucho me gustaría compartir contigo.
SOMOS UNO
SOMOS CONCIENCIA
TE AMO
Eugenia