¿POR QUÉ ME LLAMAS BUENO?
Los odios desatados ante el primer roce, es lo que nos
demuestra que el ser humano necesita de la crisis y de los conflictos para
poder conocerse a sí mismo. Nos pasamos la vida repitiendo que somos seres
buenos y llenos de amor. Pero poco roce se necesita para que tras el delgado
barniz de bondad y de fraternidad aparezca el monstruo que somos.
No podemos seguir viviendo engañando al prójimo y
engañándonos a nosotros mismos. La herida está ahí y debemos sanarla. El
trabajo que nos llevará al AMOR verdadero y por tanto hacia Dios, hay que
realizarlo, está por hacer. La humanidad tiene el deber de saltar por encima de
la dualidad ilusoria de buenos y malos, de derechas y de izquierdas, de luces y
sombras, de negros y blancos, de homosexuales y heterosexuales, de hombres y
mujeres, de primermundistas y tercermundistas.
Lo vamos a hacer a las buenas o a las malas, pero la paz
llegará. ¿Lo haremos por medios pacíficos o través de la guerra? ¿Lo haremos
con 6000 millones de humanos sobre la tierra, o con 1000 millones? No lo sé. Ya
veremos si hemos aprendido algo de las 2 guerras mundiales. Tal vez no, tal vez
no hayamos aprendido nada y tengamos que volver a devastar el planeta para
entonces recibir la sacudida de nuestras conciencias.
Yo no puedo cambiar el mundo, pero sí puedo cambiar mi
mundo. Yo no puedo poner paz en el mundo, pero sí puedo poner paz en mi corazón.
Yo no puedo acabar con la guerra entre los opuestos en el mundo, pero sí, puedo
acabar con la guerra de los opuestos dentro de mi mente. Yo no puedo hacer que
todos me amen ni que todos se amen, pero sí puedo amar a todos.
Si queremos que la tierra sea un paraíso, que cada cual
se atreva a convertirse en ángel. Sólo el amor incondicional y la eliminación
de la ilusión de la dualidad nos llevará al mundo que todos deseamos. En el
interior de cada ser anima un dios que merece respeto. Las ideologías, las
diferencias, siempre son externas y por tanto superficiales y despreciables, lo
esencial es el dios que anima la vida de cada ser.
Aprendamos a amar al Dios que vive al interior de cada
ser. Aprendamos a reconocernos a nosotros mismos en el Dios que anida al
interior de cada ser de este planeta, y sólo entonces viviremos en paz, y sólo
entonces experimentaremos el sentido de la palabra AMOR.!!
Dios, el gran arquitecto de todos los multiversos que
habitamos, lo arma todo usando el mismo patrón. Por la noche, detente a mirar
el cielo estrellado y pregúntate a ti misma qué es lo que más abunda: la luz o
la oscuridad. Y luego pregúntate a ti misma qué quieres ser: un trozo de cielo
oscuro o un punto luminoso en la inmensidad.
Si eliges ser una estrella,
entonces lanza tus rayos de amor en todas las direcciones y no temas ser la
minoría. Brilla, porque brillar es tu razón de ser, y comprende que aunque la
oscuridad sea más, todo el que mira al cielo buscará los puntos de luz y no las
negras sombras. Siéntete orgullosa de ser una estrella que ilumine el
firmamento de la vida humana.
Y una vez tranquila y fortalecida, lanzando al mundo tu
hermosa energía de amor, comprende que sólo puedes brillar porque el cielo está
lleno de oscuridad. Comprende que necesitas de la oscuridad para poder ser luz.
Comprende entonces que tienes una buena razón para amar la oscuridad del cielo
y la tuya propia. No sufras cuando te toque ser la oscuridad sobre cuyo fondo
brillen otras estrellas. No sufras porque existan estrellas más luminosas que
la tuya. Pide a Dios que un día tú seas el punto más oscuro, porque eso querrá
decir que el mundo se habrá mejorado mucho.
Los seres humanos todos, somos como teclas de un mismo
piano. Cada tecla vive recelosa de las demás, diciendo, yo soy más importante.
Pero al pianista le da igual qué tecla le arranques al piano. Si él ve que al
piano le falta una tecla, no podrá tocar sus melodías. El ser humano necesita
aprender a sentirse PIANO antes que TECLA, por amor a la música, por amor al
AMOR, por amor a Dios.
No sufras por estas pruebas que te pone la vida.
Comprende tú al que sea incapaz de comprenderte, ama tú al que sea incapaz de
amarte, porque al final, Dios sólo te pedirá cuentas por el amor que tú has
sido capaz de cosechar, y no por el amor que otros han sido capaces de darte.
Todo es pura ilusión. Todos somos células del cuerpo de Dios. Una célula de tu
cuerpo no puede obligarte a vestirte de blanco o de negro, son decisiones que
están por encima de una célula.
Dios se está espiritualizando. Va camino a ser espíritu
puro, y eso ninguno de nosotros lo podrá evitar. Es un proceso doloroso si lo
miramos desde la individualidad, pero es un proceso hermosísimo si lo miramos
desde la conciencia del Todo.
Cuando un profesor te pone un examen difícil, lo está
haciendo por tu bien. Comprende que cada examen que te pone la vida, te lo pone
porque tu alma lo ha solicitado, pero es simplemente eso, un examen. No te
tomes nada demasiado en serio, porque todo en este mundo nuestro es una pura
ilusión. Recuerda siempre que el BIEN verdadero, es ese que está por encima del
bien y del mal!!!
TADEO
9 comentarios:
Muy buena reflexion. Es ncecesario que aprendamos de toda la experiencia humana y la llevemos como un espejo para encontranos a nosotros mismos. cuando nos conciliemos cada uno con nosotros... aprenderemos como vivir armonizados con el resto de los seres vivos y nuestro planeta. cada vez que armoniamos con nuestro ser... el mundo se armoniza. la paz esta dentro de nosotrs.
Gracias, Eva, por tus palabras en esta entrada. Besitos
Tadeo
Besitos
Muy hermoso y atinado, esa concepción de DIOS como el TODO y el ser humano parte importante del TODO es hermetismo puro, es necesario ese despertar de la conciencia y el urgente proceso de individuación que nos permita conocernos, sanarnos, perdonarnos, amarnos y finalmente aceptarnos como hijos de DIOS, capaces de las más nobles hazañas pues fuimos hechos a su imagen y semejanza, nos permita ir evolucionando hasta alcanzar la maestría, pues somos llamados a ser Maestros de nosotros mismos, el que tenga oídos que oiga.
Graciasss José Tadeo por tus mágicas palabras.
Ahhh soy Hermi , nos conocimos antes en facebook.
Gracias Dalla, por tus hermosas palabras. Un abrazo:
Tadeo
Gracias, Hermi, por tus comentarios hermosos. Besitos:
Tadeo
Sí, hay que despertar a nuestro ángel interior
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