sábado, 29 de marzo de 2014

¿POR QUÉ ME LLAMAS BUENO?

 
¿POR QUÉ ME LLAMAS BUENO?

            Los odios desatados ante el primer roce, es lo que nos demuestra que el ser humano necesita de la crisis y de los conflictos para poder conocerse a sí mismo. Nos pasamos la vida repitiendo que somos seres buenos y llenos de amor. Pero poco roce se necesita para que tras el delgado barniz de bondad y de fraternidad aparezca el monstruo que somos.

            No podemos seguir viviendo engañando al prójimo y engañándonos a nosotros mismos. La herida está ahí y debemos sanarla. El trabajo que nos llevará al AMOR verdadero y por tanto hacia Dios, hay que realizarlo, está por hacer. La humanidad tiene el deber de saltar por encima de la dualidad ilusoria de buenos y malos, de derechas y de izquierdas, de luces y sombras, de negros y blancos, de homosexuales y heterosexuales, de hombres y mujeres, de primermundistas y tercermundistas.

            Lo vamos a hacer a las buenas o a las malas, pero la paz llegará. ¿Lo haremos por medios pacíficos o través de la guerra? ¿Lo haremos con 6000 millones de humanos sobre la tierra, o con 1000 millones? No lo sé. Ya veremos si hemos aprendido algo de las 2 guerras mundiales. Tal vez no, tal vez no hayamos aprendido nada y tengamos que volver a devastar el planeta para entonces recibir la sacudida de nuestras conciencias.

            Yo no puedo cambiar el mundo, pero sí puedo cambiar mi mundo. Yo no puedo poner paz en el mundo, pero sí puedo poner paz en mi corazón. Yo no puedo acabar con la guerra entre los opuestos en el mundo, pero sí, puedo acabar con la guerra de los opuestos dentro de mi mente. Yo no puedo hacer que todos me amen ni que todos se amen, pero sí puedo amar a todos.

            Si queremos que la tierra sea un paraíso, que cada cual se atreva a convertirse en ángel. Sólo el amor incondicional y la eliminación de la ilusión de la dualidad nos llevará al mundo que todos deseamos. En el interior de cada ser anima un dios que merece respeto. Las ideologías, las diferencias, siempre son externas y por tanto superficiales y despreciables, lo esencial es el dios que anima la vida de cada ser.

            Aprendamos a amar al Dios que vive al interior de cada ser. Aprendamos a reconocernos a nosotros mismos en el Dios que anida al interior de cada ser de este planeta, y sólo entonces viviremos en paz, y sólo entonces experimentaremos el sentido de la palabra AMOR.!!

            Dios, el gran arquitecto de todos los multiversos que habitamos, lo arma todo usando el mismo patrón. Por la noche, detente a mirar el cielo estrellado y pregúntate a ti misma qué es lo que más abunda: la luz o la oscuridad. Y luego pregúntate a ti misma qué quieres ser: un trozo de cielo oscuro o un punto luminoso en la inmensidad.

Si eliges ser una estrella, entonces lanza tus rayos de amor en todas las direcciones y no temas ser la minoría. Brilla, porque brillar es tu razón de ser, y comprende que aunque la oscuridad sea más, todo el que mira al cielo buscará los puntos de luz y no las negras sombras. Siéntete orgullosa de ser una estrella que ilumine el firmamento de la vida humana.

            Y una vez tranquila y fortalecida, lanzando al mundo tu hermosa energía de amor, comprende que sólo puedes brillar porque el cielo está lleno de oscuridad. Comprende que necesitas de la oscuridad para poder ser luz. Comprende entonces que tienes una buena razón para amar la oscuridad del cielo y la tuya propia. No sufras cuando te toque ser la oscuridad sobre cuyo fondo brillen otras estrellas. No sufras porque existan estrellas más luminosas que la tuya. Pide a Dios que un día tú seas el punto más oscuro, porque eso querrá decir que el mundo se habrá mejorado mucho.

            Los seres humanos todos, somos como teclas de un mismo piano. Cada tecla vive recelosa de las demás, diciendo, yo soy más importante. Pero al pianista le da igual qué tecla le arranques al piano. Si él ve que al piano le falta una tecla, no podrá tocar sus melodías. El ser humano necesita aprender a sentirse PIANO antes que TECLA, por amor a la música, por amor al AMOR, por amor a Dios.

            No sufras por estas pruebas que te pone la vida. Comprende tú al que sea incapaz de comprenderte, ama tú al que sea incapaz de amarte, porque al final, Dios sólo te pedirá cuentas por el amor que tú has sido capaz de cosechar, y no por el amor que otros han sido capaces de darte. Todo es pura ilusión. Todos somos células del cuerpo de Dios. Una célula de tu cuerpo no puede obligarte a vestirte de blanco o de negro, son decisiones que están por encima de una célula.

            Dios se está espiritualizando. Va camino a ser espíritu puro, y eso ninguno de nosotros lo podrá evitar. Es un proceso doloroso si lo miramos desde la individualidad, pero es un proceso hermosísimo si lo miramos desde la conciencia del Todo.

            Cuando un profesor te pone un examen difícil, lo está haciendo por tu bien. Comprende que cada examen que te pone la vida, te lo pone porque tu alma lo ha solicitado, pero es simplemente eso, un examen. No te tomes nada demasiado en serio, porque todo en este mundo nuestro es una pura ilusión. Recuerda siempre que el BIEN verdadero, es ese que está por encima del bien y del mal!!!

TADEO

9 comentarios:

eva dijo...

Muy buena reflexion. Es ncecesario que aprendamos de toda la experiencia humana y la llevemos como un espejo para encontranos a nosotros mismos. cuando nos conciliemos cada uno con nosotros... aprenderemos como vivir armonizados con el resto de los seres vivos y nuestro planeta. cada vez que armoniamos con nuestro ser... el mundo se armoniza. la paz esta dentro de nosotrs.

JOSÉ TADEO TÁPANES ZERQUERA dijo...

Gracias, Eva, por tus palabras en esta entrada. Besitos
Tadeo

eva dijo...

Besitos

Della 19 dijo...

Muy hermoso y atinado, esa concepción de DIOS como el TODO y el ser humano parte importante del TODO es hermetismo puro, es necesario ese despertar de la conciencia y el urgente proceso de individuación que nos permita conocernos, sanarnos, perdonarnos, amarnos y finalmente aceptarnos como hijos de DIOS, capaces de las más nobles hazañas pues fuimos hechos a su imagen y semejanza, nos permita ir evolucionando hasta alcanzar la maestría, pues somos llamados a ser Maestros de nosotros mismos, el que tenga oídos que oiga.

ALMA dijo...

Graciasss José Tadeo por tus mágicas palabras.

ALMA dijo...

Ahhh soy Hermi , nos conocimos antes en facebook.

JOSÉ TADEO TÁPANES ZERQUERA dijo...

Gracias Dalla, por tus hermosas palabras. Un abrazo:
Tadeo

JOSÉ TADEO TÁPANES ZERQUERA dijo...

Gracias, Hermi, por tus comentarios hermosos. Besitos:
Tadeo

M. J. Verdú dijo...

Sí, hay que despertar a nuestro ángel interior