martes, 27 de mayo de 2008

OSMANY ORTIZ


OSMANY ORTIZ

Aquí, junto a mi esposa y a mí , tienen la imagen de Osmany Ortiz, uno de mis grandes amigos. Tal vez el último gran amigo que he hecho. Uno de esos que llegan al final de la jornada, cuando ya crees que no volverás a fabricar una amistad tan estrecha como aquéllas formadas durante la niñez o la adolescencia.

Osmany es una de esas personas curiosas de mi ciudad, cuya personalidad no deja indiferente a nadie. Yo lo conocía de vista, y de él sabía que era pintor y hacía unos cuadros muy raros, llenos de planetas y luces estelares.

Recuerdo perfectamente su imagen caminando por las calles de la ciudad cuando aún no nos conocíamos. Su andar era airoso, y se vestía y llevaba el pelo de un modo particular, y por eso atraía las miradas de los demás. También mostraba una sonrisa franca y una especie de aura mística muy especial.

Varias veces me encontré con personas a los que al hablarles de temas místicos, me decían:
“Hay un chico en este pueblo que dice esas mismas cosas que tú dices”. Se llama Osmany. ¿Lo conoces?
Yo respondía que sí. Así que me invitaban a visitar su casa.
-Ve donde él y dile que te interesa la metafísica. El te atenderá sin problemas. Es una persona muy franca y amistosa.

Sin embargo, yo nunca fui por su casa. Me parecía un poco loco eso de aparecerme en casa de un desconocido.

Pero cuando las cosas van a suceder, suceden.

Un buen día salía yo del instituto donde trabajaba, y camino de la entrada me di cuenta que llegaban unas personas que seguramente querrían verme para una reunión de la Juventud Comunista. Como yo había estado de guardia la noche anterior, me moría de sueño y de cansancio y ya no aguantaba un minuto más allí, así que me fui sin dejarme ver.

Al atravesar el umbral de la puerta, me tropecé con Osmany, quien acababa de dejar allí en el colegio a su hermana, la cual, por cierto, era mi alumna. Él andaba en bicicleta y yo me disponía a marcharme andando, conciente de que tendría que recorrer aquellos 4 o 5 km que me separaban de mi casa.

De repente sentí que Osmany me habló.
-¿Vas para la ciudad?
-Sí, le respondí.
-Sube a la parrilla que te llevo.
Subí sin pensármelo dos veces y ahí, empezamos a conversar.
-¿Tú sabes quién soy yo? Me preguntó él.
-Sí, yo te conozco de vista. Tú eres Osmany, el pintor, como no. Eres bastante popular en el pueblo. Además, tenemos amigos comunes.
-Yo también sé quien eres, pues mi hermana me ha hablado mucho de ti.
Me dijo que me podía dejar cerca de mi casa, pues tenía que pasar a recoger unos casettes de música que le iba a prestar un amigo. Me dijo que le gustaba mucho la música new age y todas las músicas étnicas, cosa extraña en un país donde la gente consume sobre todo música salsa y y otras músicas igual de populacheras.
-Sabes, tengo aquí conmigo una cinta de música medieval, le dije.
-¿Sí? ¿Me lo puedes dejar para grabarlo? Si pasamos por mi casa ahora, lo grabo en un momento.

Así lo hicimos. Subimos a su casa. Me brindó un refresco y en aquella acogedora estancia comenzamos a conversar y para nuestra sorpresa, comprobamos que éramos muy parecidos en cuanto a gustos y maneras de concebir el mundo.

Nos sentimos tan bien conversando de metafísica, de historia, de pintura, de literatura, que las horas se nos pasaron volando, y desde entonces, empecé a visitar su casa casi a diario. Y así fue hasta que me marché de la isla.

Curiosamente, Osmany, a quien todos en ese mundo de lo paranormal, consideraban un gran ser, empezó a rendirme culto, a mostrarme pleitesía en público. Decía reconocer en mí a un gran ser, y nunca supe por qué. Él estaba maravillado por mis conocimientos y facultades paranormales, y se sentía feliz de ver que una persona con el reconocimiento social que yo tenía en la ciudad, fuera uno de los suyos. La verdad es que la admiración era recíproca.

Osmany parecía saber de mí, cosas que yo desconocía. Confiaba tanto en mi luz, le hablaba tan bien de mí a todos, que no podía más que sorprenderme, sobre todo viniendo de una persona como él, a quien no vi jamás tomar a nadie por maestro. Todos venían a él como discípulos.

Para colmo, un día pasó algo entre nosotros que no hizo más que fortalecer esa idea que de mí tenía. Estando Osmany en Alemania, encerrado en la casa de un extravagante personaje que lo sacó de la isla para que pintara para él durante tres meses, lo invitaron a probar unas galletas fabricadas con cierta sustancia alucinógena.
Comerlas le produjo un estado alterado de conciencia muy extraño. Estaba eufórico, y según me cuenta, vio cosas muy raras y sintió cosas muy raras. Sus facultades para percibir la realidad se acrecentaron y en medio de una visión mística inexplicable para la conciencia ordinaria, empezó a gritar desesperado como llamando a alguien:
-Chamán, Chamán, Chamán.
En ese mismo instante, algo raro sentí dentro de mí y dije a mi esposa:
-Llamaré por teléfono a Alemania. Quiero saber de Osmany.
Lo llamé y le dije:
-Dime, ¿cómo estás? ¿Qué te ocurre?
Mi amigo sintió una alegría inmensa al escuchar mi voz. Me dijo muchas cosas raras que ahora mismo no vienen al caso, pero desde entonces, Osmany sigue pensando que ese Chamán soy yo, y no creo que nadie le haga cambiar de parecer.

Tal vez, a consecuencia de esto mismo, cuando me fui a casar, me dijo que nos pintaría a mi esposa y a mí en un cuadro. Nos hizo posar para él, y cuando el trabajo estuvo concluido, mi esposa me dijo:
-Ese Osmany está loco. Te ha pintado con un aura, con una especie de nimbo. Vamos a decirle que lo arregle. Así que volvimos a su casa con el cuadro y le dijimos que esa aura que me había pintado, tal vez sería mejor quitarla.
Pero Osmany dijo:
-No se la quitaré. Yo he pintado a Tadeo como lo he visto. Esa luz yo se la veo, y no pienso quitarla, y no se hable más.

TADEO

30 comentarios:

Dra. María Paz Fariña dijo...

que linda historia tedeo
pues has encontrado un muy buen amigo, en tu sintonia.

con respecto al cuadro, el siempre te ve asi? desde siempre?

muchos besitos

JOSÉ TADEO TÁPANES ZERQUERA dijo...

Hola Pacita:
Desde que nos conocimos y empezamos a intimar, mi amigo se quedó maravillado de mi comprensión y conocimientos sobre el "mundo oculto". Creo que desde entonces la admiración fue mutua, y sí, él empezó a ver en mí esa luz. Yo creo que él también la tiene. Es un ser muy especial. Lo único que hemos llevado vidas y caminos diferentes. Besitos:
Tadeo

Anónimo dijo...

Qué suerte tener esa coneción tan mágica con un amigo.
Yo me he sentido conectada con personas muy cercanas a mí, pero nunca a ese nivel. Sólo una vez que un primo muy querido estuvo muy enefermo soñé algo feo con él y me desperté angustiada tratando de averiguar cómo estaba y la verdad es que la experiencia hasta me asustó un poco.
Me queda claro que tu estás más acostumbrado que muchas personas a estas experiencias paranormales. Interesante tu mundo!!!

Cariños

JOSÉ TADEO TÁPANES ZERQUERA dijo...

Querida Lunática:
Ante todo agradecer tu paso por mi espacio. Me alegra mucho que este tema haya llamado tu atención. Cierto, tengo costumbre de relacionarme a este nivel suprafísico, pero creo que son facultades que se desarrollan. Yo lo veo de lo más natural. Besitos:
Tadeo

Lena yau dijo...

José,


Quiero leerte con calma pero de momento no puedo.

Pasaré más adelante.

No quería que pasara más tiempo sin darte las gracias por tu visita y por tus generosas palabras.

Lo aprecio mucho.

Nos seguimos leyendo.

Un abrazo!

JOSÉ TADEO TÁPANES ZERQUERA dijo...

Hola Lena:
Me has dado una grata sorpresa con tu visita. Aquí me quedo esperando por tu próxima aparición por estos lares. Gracias a ti por contestarme. Besitos:
Tadeo

Ricardo Tribin dijo...

Tadeo,

Qhe historia tan magnificamente narrada como un tributo a la amistad.

Abrazos..

JOSÉ TADEO TÁPANES ZERQUERA dijo...

Hola Ricardo:
Muchas gracias por pasar a dejarme tu comentario. Me alegra que esta historia te haya gustado. Un abrazo:
Tadeo

Sibyla dijo...

Tadeo, me encanta cómo cuentas las historias, tan llenas de naturalidad y realismo.
Sabes, una vez me encontré con una persona que me decía que también veía las auras de las personas.

Qué bueno tener un amigo tan incondicional, además es un excelente pintor!

Un abrazo:)

JOSÉ TADEO TÁPANES ZERQUERA dijo...

Querida Sybila:
No me considero un buen escritor, ni siquiera un buen narrador. Creo que si mis historias tienen algo de coherencia, es porque narro sólo lo que me sucede. No me invento nada. Besitos:
Tadeo

Mariposa Azul dijo...

hola gracias por haber pasado por mi blog, espero encontrarte pronto... saludos

BETTINA PERRONI dijo...

Tadeo... una bendición encontrarse amigos así... de esos que no debemos dejar ir porque como ellos se cuentan pocos.

Por cierto... Ortiz es uno de mis apellidos :)

Bonito inicio de semana :)

Alimontero dijo...

Querido amigo, que increíble es el sentir compartido. Te entiendo perfectamente, y me encanta que lo tengas asumido, "te creas el cuento", como aquí decimos de tus "dones". Te comento esto porque a mi me pasó hace ya un tiempo lo mismo que a tí...sólo que don Roberto, un "abuelito" con una cara preciosa cuando nos conocimos, nos pasó algo parecido, tuvimos la oportunidad de estar 3 veces, nada mas... y tuve una experiencia "paranormal" sutil, bella, emotiva... aún recuerdo estar frente a él, muy cerca, nuestras manos unas sobres las otras, y sentir de pronto el aroma a rosas fragante, sin haber jardín cerca... y esa sensación maravillosa de levitar...luego el marchó del país por asuntos políticos y nos escribimos como 4 veces... y me dijo estas palabras : siempre estaré en tu órbita astral .... y durante ese tiempo nos encontramos en los sueños, que era cuando hacía viajes astrales...
Me hiciste recordarlo, ....Dios, que emoción tengo ahora...
Te quiero mucho... gracias, gracias, gracias...

Desde mi Chile te abrazo,

Ali

JOSÉ TADEO TÁPANES ZERQUERA dijo...

Hola Mariposa azul:
Me da mucho placer tenerte por mi blog. Besitos:
Tadeo

JOSÉ TADEO TÁPANES ZERQUERA dijo...

Querida Bettina:
Muchas gracias por visitar éste, tu espacio. Siempre me da mucha alegría encontrarme tus comentarios. Besitos y feliz semana también para ti.
Tadeo

JOSÉ TADEO TÁPANES ZERQUERA dijo...

Querida Ali:
Qué lindas palabras me dejas. Me alegra mucho que mis palabras te recordaran esas cosas lindas de tu vida. Besitos:
Tadeo

Profedeciencias dijo...

hola gracias por pasar a mi astillo me encanta tu espaco muy bella historia y las fotografias aun mas bella teespero mas seguido en mi casita un beso que tngas una feliz semana

Luis Antonio dijo...

Me ha conmovido tu relato. Te felicito. Aprovecho para decirte que siento un tremendo afecto por Cuba y hago votos para que pronto pueda abordar su futuro con paz y libertad. Un cordial saludo desde Barcelona

JOSÉ TADEO TÁPANES ZERQUERA dijo...

Hola Alexia:
Muchas gracias por devolverme la visita. Intentaré visitarte más a menudo. Me alegra que mi espacio te haya gustado. Besitos:
Tadeo

JOSÉ TADEO TÁPANES ZERQUERA dijo...

Hola Luis Antonio:
Muchas gracias por tu visita. Me alegra que sientas amor por mi pequeña isla. Un abrazo:
Tadeo

Martine dijo...

Desde mi desierto te vengo a dar un abrazo Tadeo, a tí y a tu linda esposa.
Tener un amigo así y que sepa retratar tan bien es todo un privilegio...

Un beso.

JOSÉ TADEO TÁPANES ZERQUERA dijo...

Querida Selma:
Muchas gracias por pasar a saludarme. Dices muy bien. Mi amigo es un personaje y toda una suerte en mi vida. Besitos:
Tadeo

Angela Ulloa dijo...

Hola Tadeo,

Tiempo sin pasar por estos lados. Que increíble es encontrar a esa gente con la que tienes una sintonía especial.

Yo soy bien neófita en esos asuntos, hace un tiempo me pasó una cosa así, conocí a una persona con la que parecía haber una conexión más allá de lo esperable... como si hubieras compartido en otro plano.

Lo raro es que fue sin cruzar palabra, o sea, no eso de conversar con alguien y encontrar que tienes gustos similares o buena onda, sino simplemente al estar cerca, sin si quiera saber el nombre, entender en lo profundo que hay algo.

Raro ¿no?

En todo caso que lindo que ambos hayan seguido las intuiciones y los espacios que va a abriendo la vida para conectar!

JOSÉ TADEO TÁPANES ZERQUERA dijo...

Hola Ángeles:
Es un placer tenerte por aquí. Veo que has tenido experiencias parecidas a esta que cuento. Así es la vida. Besitos:
Tadeo

PIER dijo...

Que historia tan fantastica..
Ya hasta me cae bien osmany .
Me gusta como has narrado este episodio d etu vida.
He de decirte que el cuadro es precioso.. a veces vemos los que otros no entienden..

abrazos.

JOSÉ TADEO TÁPANES ZERQUERA dijo...

Hola Pier:
Qué hermoso comentario me dejas. Me alegra mucho que te haya caído bien mi amigo. Es una muy buena persona. Nos queremos mucho. Gracias por tu visita a mis letras.
Un abrazo:
Tadeo

Catalina Zentner Levin dijo...

Me encantó esta evocación, el lazo espiritual que se gestó entre tú y Osmany, el cuadro transmite lo que el artista plasmó en él.
Un abrazo, José Tadeo, me felicito por habert encontrado.

JOSÉ TADEO TÁPANES ZERQUERA dijo...

Querida Catalina:
Muchas gracias por pasar y dejarme tu hermoso comentario. Te mando muchos besitos:
Tadeo

Susi dijo...

Tadeo!
Es increible cómo te ha dibujado tu amigo. Siempre me han fascinado las personas que desprenden luz... Eres un ser privilegiado. Tienes una esposa fantástica y unos amigos que te quieren y te respetan.
Te deseo de corazón que tu luz siga siempre visible para las personas con el corazón sensible, y que sirva de guia para personas perdidas que necesitan un poco de luz para guiarse en su immensa oscuridad.
Estoy segura que lo haces.
Un abrazo.

JOSÉ TADEO TÁPANES ZERQUERA dijo...

Querida María Jesús:
No me considero un iluminado ni mucho menos. Sí creo que soy una persona con la certeza de la existencia de esa luz, y procuro ir hacia ella, entendiendo la luz, no como algo que se atesora, sino como algo que se reparte entre todos.
Muchas gracias por dejarme tan bellos comentario. Besitos:
Tadeo