jueves, 27 de noviembre de 2008

VIDA DESPUÉS DE LA VIDA


VIDA DESPUÉS DE LA VIDA

¿Qué será de nosotros en el minuto exacto después de que nuestro cuerpo abandone la vida?

Para algunas personas, después que el cuerpo físico pierde el aliento vital, no queda ya nada. El cuerpo es enterrado o cremado y sólo queda de nosotros los recuerdos, buenos o malos, que hayamos sido capaces de sembrar en nuestros semejantes. Más allá de eso, nada de nada.

Sin embargo, existen ciertas creencias que hablan de una vida más allá de la vida. Hoy he estado leyendo al respecto en un libro de los tantos escritos por la adepta del ocultismo Annie Besant. Esta reputada ocultista, entre muchas otras cosas, explica todo lo referente al paso de los hombres al más allá, de un modo mucho más complejo e interesante.

Dice la doctora Besant que toda persona tiene al menos un cuerpo físico y un cuerpo espiritual. Cada uno de estos cuerpos tiene también sus subdivisiones. Por ejemplo, el cuerpo físico está compuesto por el cuerpo denso o material, es decir, lo que comúnmente llamamos cuerpo, es decir, el cuerpo visible para los ojos físicos. Luego tenemos el cuerpo etérico, o lo que ella llama el doble etérico, luego dice que tenemos un cuerpo astral o emocional y un cuerpo mental.

El cuerpo espiritual, por su parte, está compuesto por los cuerpos búdico, átmico y monádico, de los cuales no me ocuparé en este escrito que no pretende para nada profundizar en este tema, más bien deseo ponerles sobre la mesa esta curiosa temática, para aquellos que nunca hayan escuchado hablar sobre estos particulares.

Según explica Besant, cuando el cuerpo físico o cuerpo denso, fallece, todos los restantes cuerpos abandonan el tabernáculo de carne, es decir, la envoltura exterior del ser. Los órganos están prestos a servir como siempre, pero el ser interior que gobierna, el que ve, oye, toca, siente y gusta, se va. El señor del cuerpo se marcha envuelto en el doble etéreo y absorto en la contemplación del panorama de su vida pasada que se desarrolla ante él hasta en los más mínimos detalles.

Ve sus ambiciones realizadas o fallidas, sus esfuerzos, triunfos, derrotas, amores y odios. La tendencia predominante del conjunto surge claramente, el pensamiento director de la vida se afirma y se imprime profundamente en el alma. Dicen que una vez que morimos, nuestra energía muestra un color relacionado inequívocamente con este pensamiento predominante que queda impreso en nuestra alma, por tanto, una vez en el reino de los difuntos, nadie puede decir que es lo que no es, y todos saben exactamente quién es el otro, qué tipo de espíritu es, y cuál es su sentimiento o pensamiento predominante.

La evolución del espíritu en cuestión marca la región a donde se irá a vivir el ser. Después de roto el lazo magnético entre el cuerpo denso y el etéreo, estos asociados de toda la vida se separan, y salvo en casos excepcionales el hombre cae en apacible inconsciencia. En Cuba los espiritistas esperan que pase un año antes de llamar a un espíritu en una sesión espiritista. Cuando he hablado con espíritus sobre este tema, me dicen que del mismo modo que un bebé de meses, no puede hablar, un espíritu que lleve meses en ese plano, no puede hablar tampoco en caso de que lo llames en una misa espiritista. Muchas veces he visto, incluso, después de un año, venir espíritus que hablan por señas y no hacen otra cosa que llorar.

La calma y el respeto deben presidir la conducta de quienes rodean el lecho del moribundo, a fin de que el silencio solemne facilite el examen de su pasado al alma que se va. Los gritos y lamentos ruidosos producen sobre ella una penosa impresión y pueden perturbar el mantenimiento de su atención. A veces pasa que antes de que una persona muera, se da en ellos un interesante fenómeno. Algunos se despiden y hablan con sus familiares de un modo muy extraño, como si no fueran ellos, de repente adquieren una extraña lucidez, incluso esos moribundos que habían permanecido tiempo con la mente un poco perdida. Dicen que esta extraña lucidez, es la lucidez que recibe el moribundo cuando por fin entiende quién es y a dónde va en lo sucesivo. Es decir, cuando toma conciencia de su existencia como espíritu.

Algunas horas después de la muerte, unas 36 horas por regla general, el hombre se retira también del cuerpo etéreo. Este último, abandonado a su vez, como cadáver inerte, queda cerca del cadáver denso y comparte con él su suerte. Si el cuerpo denso se entierra, el doble etéreo flota sobre la tumba, disgregándose lentamente. La presencia penosa que muchos advierten en los cementeros no es otra cosa que esos cascarones etéreos en descomposición.

Por el contrario, cuando se quema el cadáver, el doble etéreo se dispersa rápidamente, porque pierde su punto de apoyo y su centro de atracción física. Esta es una de las razones por la que ciertas culturas prefieren la cremación a la inhumación de los cadáveres.

Una vez que el espíritu abandona el cuerpo etéreo, el aliento vital o Prana, regresa al gran depósito de la vida universal, de la cual se alimenta la vida de todo lo que existe.

Hasta aquí mis apuntes. Espero que les haya resultado al menos interesante esto que comento. Ya me lo comentarán si se animan a comentar.

TADEO

18 comentarios:

Dra. María Paz Fariña dijo...

bueno, no se si interesante o no
la verdad es un tema sobre el cual no pienso, no me cuestiono que hay despues de la muerte, al menos no por ahora, aun planeo muchas cosas para mi vida...

llamame superflua si queires, pero no lo se, no me siento atraida por lo que sea que venga despues, no me quita el sueño

que estes bien ;)

JOSÉ TADEO TÁPANES ZERQUERA dijo...

Hola Pacita:
Un placer tenerte por aquí dejando tus reflexiones al respecto. No te llamaré superflua por pensar como piensas. Ten en cuenta que la mayoría de las personas no cree ni acepta nada de estas cosas. Nadie podría, en nombre de estas ideas, llamar a nadie de ninguna manera.
Lo rico y lo maravilloso es que todos expresemos libremente nuestras posiciones y criterios, que para nada tienen que ser los mismos. Nada más hermoso que el arcoiris, y ya ves todos los colores diferentes que tiene. Que mi espacio sea como un gran arcoiris de ideas es mi sueño. Besitos:
tadeo

PIER dijo...

Me dejas con la mente dando vuelta..
Si que es interesante todo lo que nos cuentas!
Ya no se si quiero morirme.. es broma.. no no quiero jajaja..
muy buen post,
abrazos.

Javier dijo...

la vida despues de la vida se puede presentir cuando uno olvida el dolor y piensa desde la tranquilidad del sueño, yo no lo logro hacer mas que por lotes, cuando reniego de mi condicion de ser pensante y encuentro en el silencio la realidad de la eternidad,

Excelente post,

te dejo un gran abrazo Tadeo

JOSÉ TADEO TÁPANES ZERQUERA dijo...

Querida Pier:
Si te has quedado con la cabeza dando vueltas, he conseguido mi objetivo. No tendremos la certeza de nada de esto hasta que nos toque morir, así que sería bueno que cuando esto te ocurriera, te acordaras de lo que un día te contó Tadeo. Besitos:
Yo mismo

JOSÉ TADEO TÁPANES ZERQUERA dijo...

Estimado Javier:
Me encanta esto que acabas de decir, que me parece muy sabio y lúcido. La vida es como un pesado fardo. Cuando uno ya lo ha perdido todo, entonces experimenta una felicidad tremenda. Y bueno, qué decir de cuando te das cuenta de que la muerte no existe. Un abrazo:
Tadeo

Anónimo dijo...

te digo algo, yo al igual que tu creo ciegamente que mi cuerpo es solo el vehiculo de mi alma..

Anónimo dijo...

Como siempre muy interesante Tadeo; yo siempre pienso en ese paso y creo que es como nacer o algo así, jamás estuve en una sesión espiritista ni me he acercado a esos lugares de ocultismo y esas cosas porque por éstos lados hay mucha gente que te estafa, sólo quieren hacer dinero; pienso que habrá gente honesta, por supuesto, pero es tal la fama negativa que pagan justos por pecadores. Pero volviendo al tema, yo pienso que la energía, el alma o el espíritu, como quieran llamarla, no se puede morir; además he tenido experiencias en las que he sentido a alguien a mi lado, yo los llamo ángeles, que me han salvado la vida, y hasta creo saber quienes eran; y de eso estoy completamente segura; así que me resulta muy interesante este tema y, como no tengo por ahora ningún libro de metafísica, me hago alumna tuya en este aspecto.
Gracias por compartir tu saber.
Un abrazo.
naná

JOSÉ TADEO TÁPANES ZERQUERA dijo...

Querida Tamara:
Ante todo te doy la bienvenida a mi foro, si es que pasas por primera vez. Me alegra mucho que compartas conmigo estas ideas. Besitos:
Tadeo

JOSÉ TADEO TÁPANES ZERQUERA dijo...

Querida Naná:
Me alegra mucho tenerte por este espacio, y me encanta que sientas que esto que escribo te puede servir para aprender sobre estos interesantes temas. Besitos:
Tadeo

Danielle dijo...

Muy interesante tu artículo, Tadeo.
Y mil gracias por tus vistas a mi casa.

Danielle.

PD: Amo Cuba, estuve allí alguna vez.

JOSÉ TADEO TÁPANES ZERQUERA dijo...

Hola Danielle:
Ante todo agradecerte tu paso por mis escritos. Y también me alegra mucho que conozcas mi país y que te guste. Besitos:
Tadeo

Arkantis dijo...

Gracias por tu visita..eso si me estoy volviendo loca en que post dejaste tu comentario..¡¡pero ya lo encontrare!!.

Respecto a tu post...es la gran pregunta..y así seguira por mucho tiempo..nadie volvio a contarnos que ocurre después..

Un beso

Anónimo dijo...

Tadeo,
por mi forma de ser , y desde hace años ya, sobre todo por las noches,pienso mucho en estos temas , lo que pasa es que empiezo a sentir que lo natural, lo que nos toca mientras dure esta vida , es vivir, sin más, y que lo que venga o haya de venir, vendrá.
No importa cuánto tiempo dediquemos a prepararnos para morir o a pensar en ello, que en ese momento si hay algo que saber se sabrá , y si todo se apaga , se apagará , y no podremos volver a decirlo .
Así que intento no comerme mucho el pequeño equipo de neuronas.
Pero sí tengo una pregunta;
dice Annie Besant si son posibles las revelaciones sobre este tema en la vida normal?
Quiero decir, a los que no somos espiritistas ni especialmente sensitivos.
Lo digo porque a veces "siento" cosas, ideas que son como certezas, vienen solas , y todo lo que explicas aquí más o menos , sin las concreciones ,por supuesto,lo he intuido alguna vez.
Sobre todo con lo que tiene que ver con el conocimiento adquirido en una vida , o la materia de la que estamos hechos.
Supongo que a partir de cierto punto de evolución , comenzamos a compartir una fuente común de sabiduría, intuiciones, espiritualidad o lo que sea.
Me ha encantado tu texto, como siempre.
Besos.

JOSÉ TADEO TÁPANES ZERQUERA dijo...

Hola Arkantis:
Un placer tenerte por mis escritos. Dices bien, no sabremos a ciencia cierta qué pasará, pero algunos intuimos que algo va a pasar con nosotros que no va a ser precisamente el final de todo. Quizás tenga algún sentido pensar que algo nos sucederá del lado de allá, y bueno, no está demás estar informados. Besitos:
Tadeo

JOSÉ TADEO TÁPANES ZERQUERA dijo...

Querida Reyes:
Estás en lo cierto. Los seres humanos podemos conectar con esa especie de fuente del conocimiento. Algunos hablan de la biblioteca akásica donde está recogida la información de todos los seres humanos, con la lista de todas las vidas que hemos vivido.
Ese estadio en que estamos desencarnados lo hemos vivido muchas veces y es parecido a un sueño. Piensa cuando estás durmiendo. Existen similitudes entre estar dormido y estar muerto. No es igual, pero existen similitudes.
Sobre el no pensar en eso que nos ocurrirá te digo lo siguiente. Somos seres que vivimos en varios planos de existencia. Tenemos varios cuerpos, y es importante que nos ocupemos de todos. Del mismo modo en que nos ocupamos de tener limpio y sano nuestro vehículo físico, es importante (tal vez hasta más) que nos ocupemos de mantener limpios y sanos nuestros restantes vehículos. ¿Por qué? Pues porque son nuestros, empezando por ahí, y también porque nos van a durar más que el cuerpo físico. No tiene sentido que cuidemos más el cuerpo que menos nuestro es. El cuerpo físico desaparecerá en apenas 80, 100 años o menos. El cuerpo astral o emocional estará contigo dos vidas, y el cuerpo mental puede estar contigo muchas vidas. Los cuerpos causales o espirituales te acompañarán casi por toda la eternidad. Si bien, por esos cuerpos causales ahora mismo puedes hacer poco (puedes hacer, pero no me meteré en eso) sí puedes hacer por tener saneado todo lo posible tu cuerpo mental y tu cuerpo emocional.
Procura sentir positivamente y pensar positivamente, porque cuando no tengas cuerpo físico, tus emociones y tus ideas serán tu cuerpo, vivirás en ellos, así que del mismo modo en que todos deseamos un cuerpo físico hermoso, ahora tenemos la posibilidad de fabricarnos un cuerpo emocional y mental hermoso. El amor nos embellece. Cuando amamos, esa energía es tan fuerte, que consigue embellecer incluso, nuestro cuerpo físico, así que imagínate lo que puede ser eso para nuestros cuerpos suprafísicos. Besitos:
Tadeo
(si tienes dudas de algo, puedes preguntar)

Anónimo dijo...

Claro que tengo dudas, Tadeo, más que dudas, preguntas que se me ocurren , como por ejemplo cómo se sabe distinguir entre el cuerpo emocional y el mental, dado que en mi caso ambos se parecen mucho, quiero decir,no sabría diferenciar mis pensamientos de mis emociones.
Pero como he leído que te vas de vacaciones, ya me escribes a la vuelta, si puedes,te deseo que lo pases genial.
Besos.

JOSÉ TADEO TÁPANES ZERQUERA dijo...

Hola Reyes:
Es cierto que a primera vista pueden parecer muy parecidos los pensamientos de las emociones, pero una cosa es lo que sientes, y otra, lo que piensas, aunque es cierto que existe un puente que las une. Tus sentimientos te pueden llevar a sentir cosas. Por ejemplo.
Tú te enamoras de una persona. Sientes una fuerza que te empuja a una persona. Cuando te das cuenta de que eso te está pasando, ahí piensas: "Me he enamorado". Ahí está tu mente.
Otro ejemplo:
Una persona desconodida viene y te pone la mano en un pecho. Posiblemente sientas extrañeza, asco, repugnancia, y bueno, acto seguido pensarás en cómo responder ante eso. ¿Comprendes?
Besitos:
Tadeo